Proporcionamos ayuda profesional, desde los ámbitos educativo y sociosanitario, para intervenir sobre los distintos problemas y/o alteraciones que puedan resultar en un detrimento de la comunicación, así como para evitar que el funcionamiento habitual de una persona, sus aprendizajes o sus capacidades se vean alteradas.
De esta manera, el logopeda trabaja sobre los procesos de la comunicación que estén o puedan estar afectados como son la voz, la articulación, la comprensión, la simbolización y la expresión, ya sean provocados por causas sensoriales, neurológicas, evolutivas, ambientales u orgánicas.
Los aspectos de la comunicación lingüística que abarca la logopedia incluyen por tanto el habla (articulación, entonación, intensidad…), el plano lingüístico formal (fonología, morfología, sintaxis, semántica, pragmática) y el plano psicológico tanto a nivel expresivo como receptivo. Además, también se encarga de todas las modalidades del lenguaje, lo que incluye aspectos de la comunicación no verbal, la expresión facial, o la comunicación mediante signos.
Intervenimos sobre alteraciones del habla y del lenguaje (disfasia, apraxia, afasia, retrasos del lenguaje, disfemia), problemas de aprendizaje (TDAH, déficit de atención, dislexia), trastornos generalizados del desarrollo, trastornos del espectro autista, dificultades deglutorias asociadas a trastornos de tipo neurológico (parálisis cerebral, DCA) así como a distintos síndromes.
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